Rojo no solo quiere hablar de la actual sociedad y su realidad, sino que también de la realidad en la que Dios quiere que vivamos todos los días. Es una invitación a creerle a Dios, despojarnos de nuestros complejos, de nuestro miedo, de nuestra vergüenza
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Al igual que esa
inquietud nacida en Canzion, dos jóvenes de 14 y 16 años, allá por el año
de 1990, tenían en su corazón las ganas de alcanzar a la gente a través de la
música que ellos gustaban. Esto era en Hermosillo, México y estos dos jóvenes
son Emmanuel Espinosa y Rubén González, quienes serían lo
forjadores de lo que hoy conocemos como Rojo. Fue solo después de siete
años, tras una larga espera en el Señor, cuando se suma a esta aventura musical
de Emmanuel y Rubén, un joven guitarrista llamado Oswaldo
Burruel. Todos compartían la misma carga. Ya en el año 2000 toma forma
definitiva esta banda, conformada por Emmanuel Espinosa (bajo y voz),
Rubén González (batería), Oswaldo Burrel (guitarras) mas la
característica y energética voz de Annette Moreno, quienes revelan su
propuesta musical en el Congreso de Adoradores del año 2000, con un
mensaje que ayuda a cuestionar y fortalecer tu fe, tus metas y tu realidad, todo
junto a un sonido que musicalmente cautivará tus oídos.
Rojo
realmente se transforma en una aceptable propuesta para nuestra juventud como
también para todos aquellos que tienen corazón joven, en medio de un interesante
resurgir espiritual y que, por medio del acontecer musical, es más palpable y
real para todos quienes estamos lejos de esta realidad pero siendo testigos de
este mover. Rojo no solo quiere hablar de la actual sociedad y su
realidad, sino que también de la realidad en la que Dios quiere que vivamos
todos los días. Es una invitación a creerle a Dios, a despojarnos de nuestros
complejos, de nuestro miedo, de nuestra vergüenza.
Musicalmente, este es
un álbum muy interesante que fusiona el rock, pop, un poco de reggae, sonidos
industriales y acústicos, creando un disco muy fresco e interesantemente,
experimental. La producción esta a cargo de Emmanuel Espinosa, un joven
creativo y audaz pero que esta conectado con los propósitos de Dios.
Líricamente, sus letras buscan llevar al auditor a un punto en donde
deben tomar una decisión: quedarse igual o dejar que Dios lo cambie. Esto se ve
reflejado en canciones como “Sin Ti”, “No Me Avergüenzo” y
“No Hay Condenación”, las cuales nos recuerdan quienes somos
realmente en Jesús. Muchas veces nuestro fuego por Dios decae y este necesita
avivarse y la canción “Llueve en Mi/Dios Manda Lluvia” trata de
instar a este reencuentro con nuestro primer amor. Muchas veces nuestras
distracciones pueden llevarnos a situaciones y lugares insospechados, realidad
reflejada en “Adiós,Goodbye”, no faltando esa hermosa canción de
adoración que refleja el amor al Creador en “Me Quemas”.
Como puedes ver, no debes quedarte en el solo hecho de estar en
presencia de una banda que ha creado una alternativa musical fresca y juvenil,
además, ellos son jóvenes que anhelan que su mensaje te anime a ver tu realidad
de otra forma y ser lo que Dios quiere que sea. La fusión música/mensaje es muy
interesante y para ser su primer intento, aunque es el trabajo de muchos años,
Rojo se transforma en una verdadera alternativa a la hora de elegir que
escuchar. Muy buen trabajo.
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